martes, 17 de octubre de 2017


SOBRE UTOPÍAS, CONTRADICCIONES Y CHIVATOS 

Todo en la vida está en riesgo de contradicción Todas las utopías tienen un pasado que las contradice. Nadie ni nada está a salvo de eso. No soporto, será entre otras cosas porque me dan miedo, los discursos de memoria que insultan de carrerilla y se suben a los coches a arengar a las masas.
A riesgo de padecer cínico admito mis contradicciones, no manejo verdades que puedan aplastar al otro y entiendo que el otro, puede admitir las suyas o como mucho disimularlas.
Uno de los regalos, perdón por hacer de reportero, que nos han traídos estos días en Cataluña ha sido la imagen reiterada en todos los medios de un cuadro de Antoni Tápies; Las cuatro crónicas en la Sala Tarradellas. Y es que me gusta enormemente la obra de este pintor catalán y español a su pesar.
Decía Picasso que para ser pintor hay que estrangular una paloma y matar al padre. Cuenta Tápies en sus memorias que su progenitor fue uno de los chivatos contra Companys en la instrucción franquista de 1940. Padre e hijo tuvieron siempre una relación complicada. Es conocido el anti franquismo del pintor y su ideología independentista. Este sentimiento catalán no le impidió recibir en el año 2010 el Marquesado de Tápies, título nobiliario español otorgado por el otrora rey de España Juan Carlos I
Uno de los termómetros de las sociedades democráticas tendría que ser la capacidad que estas tienen para vivir, sin despelucarse, con sus propias contradicciones. Tapies que tenía muy buena melena de león bien peinado   pudo recibir su marquesado y  a mí  me gustaría poder decir que me gusta un cuadro de Tápies, que se encuentra en la sala donde se reúne el contubernio independentista sin tener que estar a loro de porque lado me van caer las pedradas.


RGC

Las Cuatro Crónicas
Antoni Tápies 
Sala Tarradellas


No hay comentarios:

Publicar un comentario

CABARET EXPRESIONISTA El grito expresionista puede ser interpretado como un intento por restituir la relación orgánica entre trabajo,...