miércoles, 16 de noviembre de 2016



"Contra esto y aquello"











Ahora que tengo trayectoria, ahora que tengo curriculum...



El joven artista mira al horizonte como poseído por una verdad redentora después de inaugurar su primera exposición en una cafetería de 50 metros cuadrados en donde ahora cuelgan ocho fotografías. Ha sido un evento al que asistieron su madre, dos tías solteras, su medio hermano y tres compañeros de la universidad.
Una de las fotos se terminará cayendo dos días después, debido a la poca pericia que tiene el artista con los clavos y el martillo. 
El accidente dará un tremendo susto al señor Boomers que pasaba la tarde, con su nueva novia, entre 8 fotografías artísticamente desenfocadas a las que hasta ese momento no han hecho ni el más mínimo caso.
El Sr Boomers dice ser tranquilo y progre; pero le gusta que le hablen de usted. Y el camarero, licenciado en psicología, lo sabe. Ya le ha atendido en varias ocasiones por lo que corre enseguida como si se tratara de la caída al suelo de su propio hijo de dos años.
-Yo no he sido, yo no la he tocado, que conste eh-dice Boomers mientras revisa su blazers con botones dorados.
Hace dos días que el señor Boomers acaba de jubilarse y dejar su puesto como director del Departamento de Imagen de la Universidad en manos de la hija menor de su primer matrimonio.
Y no puede creer que eso, lo que sea que ha hecho ese perro flauta aspirante miope a fotógrafo de mierda ha estado a punto de caerle encima y cortar la mal envejecida piel de sus manos, que aún conservan algunas marcas de los líquidos reveladores que durante tantas horas manejó en su juventud.
Don Alonso Boomers, su padre, era un gran fotógrafo retratista, y tuvo el primer estudio de fotografía de la ciudad. Enseñó desde niño al señor Boomers todo lo que había que saber del oficio.

En la sombra de lo nuevo parece ocultarse siempre como un marionetista de anquilosados huesos un sistema que se niega a claudicar.
Vivir en la incertidumbre, más allá de las leyendas románticas, siempre ha sido cosa de artistas. Eso lo sabe bien don Amancio un pintor de guerrilla, sin beca ni despacho, de la vieja escuela, de manos rudas y largos silencios.
Hace un par de semanas visité su casa taller y ahí en la fresca de la tarde y mientras saboreamos un agua de Jamaica rompió su silencio más a allá de lo acostumbrado.
-Aunque nadie le puede quitar el derecho a nadie a ganar pan- dijo don Amancio- es indiscutible que se han llenado algunas barrigas de buena pitanza hasta el vicio y se han vaciado algunos o muchos talleres de obras con algún contenido hasta el aburrimiento.
La contracultura, mi buen amigo, espera paciente-continua diciendo- pero es complicada de manejar porque hace falta comprender su naturaleza, tan esquiva como el mismo principio de incertidumbre. Por lo que a veces cuando comprendes algo de su naturaleza otra cosa se te escapa.
Saber que se necesita talento y esfuerzo y un poco de suerte y todo eso que se dice, se ha convertido en un mantra de nuestra época y por lo tanto en un relato inocuo.
Por todo ello no me sorprendió en absoluto ver la obra de el artista después de escuchar su discurso de obstinado amor al arte contemporáneo.
La madre de el artista lleva días sin darle un euro. Últimamente no hay mucho trabajo para la madre de el artista. Por lo que el artista arrambla con mi tabaco y supongo espera que también pague el café.
En verdad el arte es una búsqueda de equilibrio entre el placer y el sufrimiento. Pero el sufrimiento no parece estar en la ecuación del arte de este siglo.
He tenido que escuchar el lento e imperativo discurso de el artista  después de que comenzara a hablar de; obstinación, sufrimiento y constancia.
-       A lo mejor si no te esforzaras tanto.
La rebelión de las masas es un rodillo gigante que evoluciona. Ortega nos habló de lo difícil que es salir de la masa y de que para hacerlo se necesitan cualidades que nos hagan destacar. Difícilmente prevén esta idea hoy en día los artistas.
. Vivimos la era del “       yo soy”. Si no tengo ni talento ni algo que me convierta en eso que se entiende por una rareza natural no importa; “yo soy ” y lo somos con letras mayúsculas y es difícil pararme los pies si resulta me he aprendido un par de aforismos de auto ayuda porque ante todo “yo soy”
El artista no suele preguntarse sobre el culto a lo que es, no importa, porque ni lo sabe ni tampoco tiene manera de explicarlo. Yo soy y si además hay alguien que alimenta mi estupidez y patrocina mi ego, la formula produce monstruos que ocupan espacios culturales que en otros tiempos ni hubieran soñado ocupar.
No es el caso de el artista, que no ha tenido esa suerte de tener padre ni madre. Pero que cuando menos, con cierto criterio hizo 8 fotografías artísticamente desenfocadas y tiene una gran capacidad para soñar dentro de su cabeza, oculta bajo su melena, artísticamente despeinada, que un día va a llegar lo que nunca ha sido.
Yo le estaba contando a el artista un sueño muy curioso que he tenido la noche anterior. En el sueño me encontraba en el patio de juegos de mi barrio en la infancia. Donde unos tipos disfrazados de toreros lanzaban vacas vivas desde una catapulta. Era un espectáculo increíble ver a cámara lenta a las vacas volando. Después de unos quince segundos de vuelo se estampaban y empezaban a decirme cosas telepáticamente en su agonía. Pobrecitas vacas pensaba yo. Pero esta historia no ha parecido interesar a el artista. Que mantiene una pose circunstancial como si el mundo le debiese algo. Y me interrumpe con su propio discurso.
Asistimos-dice mientras toma aire- en el campo de la pintura o de la fotografía- y levanta el dedo el muy cabrón- a eventos que dan vergüenza ajena. Pero lo artístico se impone, la libertad de crear como excusa y no la libertad como algo por lo que hay que trabajar y por lo tanto que hay que  ganarse.
Y dice esta zarandaja del tipo la razón que mi sin razón obedece y se queda tan ancho.
El Joven artista mira al horizonte como poseído por una verdad redentora después de su primera exposición en una cafetería de 50 metros, cuadrados en donde ha colgado mal 8 fotografías. Mira el horizonte y sentencia. Y ahora que tengo trayectoria y currículum …

Roberto G Currás 

















No hay comentarios:

Publicar un comentario

CABARET EXPRESIONISTA El grito expresionista puede ser interpretado como un intento por restituir la relación orgánica entre trabajo,...